P: “Soy un levantador de pesas en mis 40’s y estoy pensando seriamente en usar esteroides. Con diez años constantes de lo que yo considero un entrenamiento de buena calidad y antes de eso, muchos años lo hice de manera intermitente, es probable que más de lo mismo no me hará aumentar gran cosa. Aunque estoy mucho mas interesado en lo que se utilizaba en los años 70’s y principios de los 80’s. Parece que se dependía en gran medida de sintéticos y no usaban grandes cantidades de testosterona. Sin embargo, en el gimnasio los tipos con acné y vello en la espalda, me dicen que la testosterona es lo mejor. Aunque su apariencia no es lo que yo busco. Cómo escoger esteroides de aquella época en la que el físico era clásico?”
R: Tienes razón, por aquel entonces, la testosterona no se usaba en grandes cantidades. Una utilización muy común de testosterona era 1mL por semana, o sea entre 200 – 250 mg/semana.
Mientras que esta lógica no contemplaba el aspecto químico sino que obedecía a los resultados observados, las razones fueron fundamentalmente que una enzima en el cuerpo (la aromatasa) convierte una porción de testosterona en estradiol, el cual es un estrógeno. El estradiol cuando se eleva de manera anormal puede causar ginecomastia, acné y retención de agua, y todo eso es lo que se quería evitar.
En dosis tales como las mencionadas, el estradiol se mantiene típicamente en el nivel normal y solo en personas particularmente sensibles se observan efectos secundarios adversos.
Sin una droga anti-aromatasa, en cuanto la dosis de testosterona aumenta, los niveles de estradiol tienden a elevarse mas allá de su rango normal. En cuanto a otros efectos ademas del ocasional acné facial y/o espalda, muchos no presentan problemas importantes de estrógeno incluso en dosis de dos o tres veces las arriba mencionadas. Sin embargo, en cuanto a las medidas del nivel de estradiol, con dosis mas altas si se aprecia un aumento anormal.
Puesto que en esa época no se disponía de drogas anti-aromatasa, la aromatizacion era razón suficiente para limitar el uso de la testosterona.
Hoy, existe la disponibilidad de anti-aromatasas tales como letrozole. Si se usa una anti-aromatasa, entonces no se justifica el limitar la testosterona.
Por lo que respecta a la apariencia física en general, ademas del efecto con el estrógeno, no veo diferencia alguna entre los distintos esteroides anabolicos o entre su diferente dosificación. Las únicas consideraciones son: La eficacia del anabolisante, efectos adversos, costo, preferencia, y genética. No la genética respectiva a cuales esteroides anabolicos funcionarían para determinada persona, sino para el tipo de físico que se lograría con entrenamiento, nutrición y uso de esteroides. Y también, hasta cierto grado aunque limitado, la cantidad de miligramos que se requiere es genético.
Creo que la cantidad de miligramos relativamente baja utilizada en el pasado por muchos culturistas fue debido a su genética. Un muy pequeño porcentaje de usuarios rinden extraordinariamente bien con muy pequeñas dosis. Su éxito con esas dosis no es indicativo de lo que la mayoría necesita. Yo no basaría la dosis en resultados obtenidos hace años por la élite genética. Muy raramente he visto a alguien que rinda excepcionalmente bien con dosis mínimas.
Dado que lo que usted busca es un resultado importante aunque no necesariamente el máximo posible y parece inclinarse mas hacia la salud y no a un resultado extremo, no hay que complicarse mucho. Yo utilizaría un mínimo de 500 mg/semana en total y hasta 750 mg/semana. No es que no se pueda usar mas pero me parece que usted no lo necesita. Podría ser con testosterona como único esteroide anabolisante y de preferencia combinado con un anti-aromatasa como letrozole. Lo ideal seria, después de dos semanas, medir el nivel de estradiol con un examen de sangre y así, de ser necesario, adaptar la dosis de anti-aromatasa.
Otra opción seria usar testosterona en solo 200-250 mg/semana y compensar con Masteron, Primobolan, o trembolona.
Aun otra alternativa, sería usar Masteron o Primobolan en 500-700 mg/semana, o acetato de trembolona en 50-75 mg/día, y añadir HCG en 700-1500 IU por semana. HCG es otra forma de proveer testosterona, estimulando los testículos para producirla.
Existen otras posibilidades mas, pero creo que esas le sentaran bien.
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